En Finlandia, líder mundial en educación, decidieron eliminar el "bullying" en los colegios. Y lo están logrando gracias al "KiVa", programa que consiste en no centrarse en la confrontación entre víctima y acosador, sino más bien en la actuación de los alumnos testigos que se ríen de esta situación.
Los testigos creen que el bullying es normal e incluso divertido. Lo que hace KiVa es influir en estos alumnos espectadores para que ellos no participen indirectamente en el acoso, riéndose o siendo "cómplices pasivos". Al conseguir esto, el acosador, quien necesita de reconocimiento para hacer el bullying, deja de hacerlo. Sencillo, pero eficaz.
A través del programa KiVa, los estudiantes desde Kinder son adiestrados para identificar las diferentes formas de bullying. Se utilizan charlas, videojuegos y películas para enseñar lo nocivo de esta práctica para la comunidad escolar.
En Finlandia, KiVa fue un éxito, y ha permitido reducir a casi cero el bullying. El modelo ya está siendo empezado a exportar a los demás países europeos, y se espera que en los próximos años llegue a Chile.