El pasado Noviembre salió a luz pública lo que la administración lógicamente sabía ya hacía meses: la debacle financiera de la universidad privada de Avenida Las Condes. Comenzaba el drama para los más de dos mil estudiantes del plantel.
"La universidad supo engañarnos de una forma muy buena. Nos decían que la situación era una reestructuración y que se hacía cada cierto tiempo.Lo más factible es que nos reubiquen en otras casas de estudios. Sin embargo, gente que está en tercero o cuarto año que se ha ido, les han reconocido 4 o 5 ramos aprobados. Eso es volver a primer año" indicó a los medios Javier Iñiguez, vocero universitario.
¿Puede considerarse como una estafa hacia los alumnos? Lógico que si. Al matricular a estudiantes, la misma institución prometía carreras de 5 o 6 años de duración. Por ende, hay un claro perjuicio a quienes creyeron, y pagaron millones de pesos para que antes de titularse, la universidad cerrara.